lunes, 3 de enero de 2011

Fotografía IV


Tomé esta fotografía hace menos de una semana. Está sacada en Halluin, una pequeña ciudad cerca de Lille, en el norte de Francia. Es cierto que la imagen no es del todo nítida, pero cuando hice la foto prácticamente ya no quedaba sol; pese a ser las cinco de la tarde.

Realmente, durante la semana que estuve en Bousbecque, un pueblecito cercano también a Lille, nunca hubo sol; al menos tal y como se conoce en Valencia. Allí, la luz se escondía tras las nubes, tímida, y no dudaba en retirarse a las primeras de cambio. Así que los días transcurrían siempre con esa luminosidad del norte, que no calienta, y que hace que los tonos sean más calmados, y las noches más largas y más frías.

Esta foto me encanta porque se aleja de todo lo que estoy acostumbrado a ver. Blanco, agua helada, y esos árboles tan propios de cualquier película del norte, junto con esa luz homogénea, que solo se ve en esas tierras en las que nieve acompaña muchos días de invierno.


1 comentario:

Peggyisthequeen dijo...

No importa que esté algo movida. Las tonalidades de blancos y azules y el propio paisaje hacen de la fotografía algo especial.