martes, 12 de octubre de 2010

El Espíritu Futurista en la Publicidad Italiana







“...un automóvil rugiente, que parece correr sobre la metralla, es más bello que la Victoria de Samotracia

Vertiente artística del concepto literario lanzado a partir de 1908 por el poeta y propagandista italiano Filippo Tomasso Marinetti, el futurismo surgió como una rebelión de los jóvenes intelectuales contra la indiferencia cultural en que estaba sumida Italia desde el siglo XIX.

Enardecidos por el ímpetu revolucionario, los jóvenes se manifiestan en contra de la tradición y piden la destrucción de museos, academias y bibliotecas.

Influenciados por la filosofía de Nietzsche y Henry Bergson, exaltan los progresos de la técnica, la velocidad, el deporte, la sensualidad y la belleza de la guerra, no sólo desde una óptica artística, sino también social y política.

Esto lleva a la creación en 1918 del Partido Futurista, que proclama un belicismo nacionalista, la expansión colonial, el anticlericalismo y el antisocialismo. No es de extrañar pues que este movimiento fuese recogido más adelante como precursor del fascismo italiano.

El arte futurista persigue la idea de visión simultánea, metamorfosis y movimiento constante, atacando los conceptos de armonía y buen gusto tradicionales.

La faceta arquitectónica del Futurismo concibe ciudades dinámicas construidas con los nuevos materiales. El más claro representante de esta vertiente es Antonio Sant’Elia, propagandista del Manifiesto de la Arquitectura Futurista, quien en sus “Proyectos para la Cittá Nuova” muestra una innovadora visión de la arquitectura, llegando a proponer amplias autopistas para el recién inventado automóvil.

La exposición “El Espíritu Futurista en la Publicidad Italiana”, que puede visitarse de forma gratuita en el MuVIM hasta el 12 de octubre, muestra la influencia de esta corriente artística en la propaganda italiana de principios del siglo pasado mediante una selección de carteles publicitarios en los que se hace patente la presencia de esta exaltación de la máquina y la velocidad propias del movimiento italiano.

Junto con numerosos carteles de publicistas como Federico Seneca, Giovanni Mingozzi o Savelli, muestra también una serie de esculturas y documentos que, desde la perspectiva futurista, influyeron a la propaganda de este periodo.

2 comentarios:

Peggyisthequeen dijo...

El Futurismo es un movimiento contradictorio e interesante. Antes de visitar la exposición no conocía bien los trabajos que se habían hecho en publicidad y hay ejemplos de diseño gráfico magníficos. Es una muestra muy recomendable, por el montaje y la calidad de las piezas recogidas.

don Patrocinio dijo...

En general, el arte futurista me parece muy interesante, las obras se captan rápidamente y tienen mucha fuerza visual.
No obstante, los principios ideológicos que lo sustentan me parecen, cuanto menos, erróneos y un tanto peligrosos. Desde la propuesta de destrucción de toda la cultura anterior a la defensa de un nacionalismo belicista y una expansión de fronteras, no puedo evitar evitar que sus teorías me provoquen un profundo desagrado.